A nuestr@s
querid@s compañer@s del COPINH,
A la
Resistencia Hondureña,
Al pueblo
digno hondureño,
A los
movimientos populares de todo el mundo
A la
comunidad internacional en general,
A tod@s l@s
que sueñan con un mundo mejor:
El mundo
acaba de perder a una de las grandes luchadoras en la historia, no solo de
Honduras, sino del mundo entero. La voz de Berta Cáceres era, es y siempre será
una voz que inspire tenacidad, amor al pueblo, y esperanza. Berta siempre usaba
su voz para ampliar las voces de l@s demás, de la gente humilde, de la gente
pobre, del pueblo Lenca, de todos los pueblos indígenas y afrodescendientes, de
las mujeres, de la gente de diversidad sexual, de las obreras y los obreros, de
las campesinas y los campesinos, de las explotadas y los explotados, de la
juventud, del pueblo en resistencia, de tod@s quienes soñamos con un mundo más
justo.
Compartimos
en lo más profundo de nuestras almas el dolor inmenso que sienten en estos
momentos tan difíciles nuestr@s compañer@s hondureñ@s del COPINH, la familia hermosa
y luchadora de Berta y tod@s l@s que tuvieron el gran privilegio de conocerla
en algún momento. Berta tocaba corazones en todo el mundo. En cada rincón de
este planeta tierra, este planeta que Berta defendía con todo su esfuerzo y,
finalmente, con su vida misma, el ejemplo, la voz, la memoria, la inspiración,
la enseñanza, el amor de Berta Cáceres están presentes, hoy y siempre.
Como La Voz
de los de Abajo, una organización internacional de derechos humanos con sede en
Chicago y con más de 15 años de historia de acompañamiento a los movimientos
populares hondureños, responsabilizamos al gobierno de Honduras, al gobierno de
los Estados Unidos y a la empresa DESA y sus financiadores internacionales por
el asesinato de Berta.
El gobierno
hondureño es responsable por su falta de voluntad para investigar las
constantes amenazas de muerte en contra de Berta, por su indiferencia ante las
medidas cautelares otorgadas a Berta por la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos, por su participación en la campaña de difamación y satanización que se
realizó en contra de Berta en los medios de comunicación, y por su colaboración
con y apoyo a la empresa DESA en su proyecto nefasto de construir una represa
hidroeléctrica en el Río Gualcarque a pesar de la oposición de las comunidades
indígenas Lencas. Somos testigos de esa colaboración, vimos con nuestros
propios ojos la gran presencia del ejército hondureño y su cercanía y
colaboración con los guardias de la empresa DESA en la comunidad de Río Blanco.
El gobierno
estadounidense es responsable por su continuo financiamiento del ejército
hondureño, por su historia larga y criminal de entrenar a militares hondureños asesinos
en la Escuela de las Américas, por su papel fundamental en financiar, defender
y asegurar la consolidación del golpe de estado y el ambiente de represión e
impunidad que este conllevó.
La empresa
DESA y sus financiadores internacionales son indudablemente responsable por el
acto material del asesinato. Sus empleados dijeron descaradamente, en
innumerables ocasiones, que iban a asesinar a Berta por su liderazgo en la
lucha en contra de la destrucción ambiental y cultural que representaría la
construcción del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca en Río Blanco.
Berta
vivirá no solo en los corazones, sino en las acciones de todos los pueblos en
resistencia del mundo y especialmente en su querida Honduras y en su querido
pueblo Lenca en particular. Si los malos de arriba piensan que con el asesinato
de Berta podrán acabar con la lucha del pueblo Lenca, se equivocan
terriblemente. Su voz se multiplicará. Su ejemplo se multiplicará. Su
inspiración se multiplicará. Ella sembró miles de semillas con su persistencia,
con su risa, con su tenacidad, con su esperanza, con su visión de un mundo sin
patriarcado, sin explotación capitalista y racismo, con su sueño de un mundo
liberado, con su profunda fe en el triunfo inevitable de la lucha popular. Se profundizará
la lucha, se profundizará la solidaridad internacional, se profundizará la ola
de indignación, se profundizará la determinación y dedicación del pueblo Lenca,
del pueblo hondureño en resistencia y de los pueblos del mundo que los
acompañamos.
Estaremos
informando sobre los próximos pasos para mostrar solidaridad internacional muy
pronto.
¡Berta
Cáceres presente!
¡Que viva
el COPINH!
¡Que viva
la resistencia!
¡Que vivan
las luchas populares!
¡Sangre de
mártires, semilla de libertad!
Nunca nos olvidaremos
de usted, compañera Berta Cáceres.
Desde
Chicago, Estados Unidos,
La Voz de
los de Abajo
To our dear sisters and brothers of COPINH,
To the Honduran Resistance,
To the dignified people of Honduras,
To the
people’s movements around the world,
To the International community in general,
To everyone who dreams of a better world:
The world just lost one of the greatest freedom fighters not
just in the history of Honduras but in the whole world. The voice of Berta
Cáceres was, is and always will be a voice that inspires tenacity, love for the
people, and hope. Berta always used her voice to amplify the voices of others,
of the downtrodden, of the poor, of the Lenca people, of all indigenous and
afro-descendant peoples, of women, of the LGBT community, of workers and
peasants, of the exploited, of the youth, of the people in resistance, of all
of us who dream of a more just world.
We share in the depths of our soul the immense pain felt by
our Honduran comrades from COPINH, by Berta’s beautiful and resilient family,
and by everyone who had the great privilege of meeting her at one time or
another. Berta touched hearts around the world. In every corner of this planet
earth, the planet that she defended with all of her energy and finally with her
life itself, the example, the voice, the memory, the inspiration, the
teachings, the love of Berta Cáceres are present today and always.
As La Voz de los de Abajo, an international human rights
organization based in Chicago and with more than 15 years of history
accompanying Honduran social movements, we hold responsible the government of
Honduras, the government of the United States, and the DESA corporation and its
financial backers for Berta’s murder.
The Honduran government is responsible for its unwillingness
to investigate the constant death threats against Berta, for its indifference regarding
the protective measures extended to Berta by the Inter-American Human Rights
Commission, for its participation in the campaign of defamation and character assassination
carried out against Berta in the Honduran press, and for its collaboration with
and support for the DESA corporation and its nefarious project of building a
hydroelectric dam on the Gualcarque River despite the opposition of the
indigenous Lenca communities. We are direct witnesses to that collaboration,
having seen with our own eyes the tremendous presence of the Honduran army and
its closeness and collaboration with DESA’s private security in the Río Blanco
community.
The U.S. government is responsible for its continued
financing of the Honduran army, for its long and criminal history of training
Honduran military assassins at the School of the Americas, for its essential
role in financing, defending and assuring the consolidation of the coup d’état
in Honduras and the environment of repression and impunity that it ushered in.
The DESA corporation and its financial backers are undoubtedly
responsible for the assassination itself. Its employees have said shamelessly
and on numerous occasions that they would kill Berta for her leadership in the
struggle against the environmental and cultural destruction represented by the
building of the Agua Zarca hydroelectric dam in Río Blanco.
Berta will live not just in the hearts but in the actions of
all the peoples in resistance around the world and especially in her beloved
Honduras and her beloved Lenca indigenous community. If the powerful and evil
think that by killing Berta they can end the struggle of the Lenca people, they
are terribly mistaken. Her
voice will multiply. Her example will multiply. Her inspiration will
multiply. She sowed thousands of seeds with her persistence, with her laughter,
with her tenacity, with her hope, with her vision of a world free from
patriarchy, capitalist exploitation and racism, with her dream of a liberated
world, with her profound faith in the inevitable triumph of the people’s
struggle. The struggle will deepen, international solidarity will deepen, the
wave of indignation will deepen, the determination and dedication of the Lenca
people, of the Honduran resistance and of the people of the world who accompany
them will deepen.
We will be releasing information on next steps for
demonstrating International solidarity very soon.
Berta Cáceres lives on!
Long live COPINH!
Long live the resistance!
Long live the people’s struggles!
Blood of martyrs, seed of liberation!
We will never forget you, comrade Berta Cáceres.
From Chicago,
USA
La Voz de
los de Abajo